SINCERAS FELICITACIONES A MI PRIMO JUANITO

Hace unos días me enteré por los medios de comunicación de que el Concello de Oroso ha decidido dedicar el flamante Pabellón Deportivo Municipal a Juan Luis Amigo Ferreiro, conocido en el mundo futbolístico como "Juanito". Una decisión, sin duda, acertada y sobradamente merecida por la impecable trayectoria de Juanito, tanto en lo profesional como en el ámbito personal. Juanito siempre fue un verdadero deportista, tanto en el campo de juego, como en la vida.

Casi todas las nochebuenas recuerdo, en compañía de mis hermanos, cuando venían a cenar mis tíos Juan y Elena con mis primos Malena y Juanito con nosotros; mi padre siempre adquiría camarones, el único marisco que le gustaba a Juanito. Y cómo no recordar aquellas pachangas que jugábamos en la finca de Faxón, en Val do Dubra, donde Juanito, con sólo seis años nos regateaba a todos los demás uno tras otro. Hay quien, como Juanito, tienen clara su vocación desde que nacen y es que desde que pudo hacerse entender nunca quiso otro regalo el día de Reyes que no fuera un balón... de fútbol,claro.

 

          Algunos datos para los aficionados:

 

          Juanito nació en Sigüeiro (en la zona que entonces pertenecía a Santiago de Compostela, antes de la nueva delimitación territorial), el 8 de diciembre de 1969. Comenzó jugando en los juveniles del Sigüeiro (equipo en que yo también jugué media temporada) y de ahí pasó al Compostela. Luego, el Deportivo de La Coruña de Fran, Bebeto y Mauro Silva. El Betis, Mérida, Toledo, Levante, Rácing de Ferrol y Narón.

En la foto de la izquiera lo vemos en la temporada 92-93 con el recién acuñado "Súper Depor"

  

 A la derecha, una imagen del histórico gol con que Juanito, jugando en el Betis, eliminó al Barsa de Cruiff de la copa de 1994.

 

Y para finalizar este pequeño y personal homenaje, reproduzco un artículo de prensa recientemente publicado, que me parece especialmente acertado. Lo de la genética especial es cierto y lo compartimos otros miembros de la familia. No es broma.

El fútbol a los cuarenta es posible.

Juanito, ex jugador del Compostela, Deportivo, Betis, Toledo, Mérida, Levante y Racing de Ferrol, es titular indiscutible en las filas del Narón Balompé

Autor:

Jose Valencia

Fecha de publicación:

8/1/2010

FOTO DE JOSÉ PARDO

El fútbol a los cuarenta es posible. Y, más que cosa de privilegios, es privilegio de quienes nunca han perdido el gusto por el juego, han tenido la pizca de fortuna necesaria con las lesiones y siguen disfrutando con el balón porque ya no se imaginan un domingo si no es jugando al fútbol. El jugador del Narón Balompé, Juan Amigo Ferreiro «Juanito» es uno de los más veteranos futbolistas en activo en Galicia. El pasado 6 de diciembre cumplió los cuarenta años. No es el único caso en la comunidad, en el Órdenes juega Dani Fernández, que por ahí le anda, o Evaristo, del Mesón do Vento, que incluso ya supera los cuarenta.
Juanito formó parte de las categorías de base del Compostela y posteriormente ha pasado por el Deportivo, Betis, Toledo, Mérida, Levante, Racing y ahora el Narón, en el que es uno de los habituales en el once inicial cada domingo: «Sigo jugando porque me gusta -dice el jugador- y cada domingo antes del pitido inicial del árbitro siento el mismo cosquilleo que cuando disputé mi primer partido».
No se marca ninguna fecha para la retirada, quiere pensar de año en año, aunque reconoce que en casos de jugadores veteranos son las lesiones las que marcan la fecha de jubilación: «Es verdad que una lesión puede acabar conmigo, no porque yo mire la fecha de nacimiento en mi carnet».
Lleva prácticamente toda su vida ligada al fútbol, con entrenamientos diarios, aunque asegura que no se aburre: «No me cansa entrenar, la verdad es que es algo que me gusta. Supongo que el día que me retire seguiré haciendo algo, footing o lo que sea».
Pese a sus cuarenta diciembres no ha perdido ni una pizca de su velocidad: «Ha sido de siempre mi mejor virtud -asegura- yo siempre he sido un jugador rápido, mi juego se basa en la velocidad y en la chispa. Lo que sí noto es que me cuesta mucho más recuperar que cuando era joven».
Uno más en el vestuario
Es uno de los habituales en el once inicial del Narón: «Para mí el trato en el Narón es como a los demás, nadie tiene en cuenta mi edad. El técnico pone cada domingo a los que él considera que están mejor para jugar».
Tiene muchos recuerdos en la mochila y asegura que la mayor parte de ellos son buenos. A la hora de citar algunos recuerda el ascenso con el Compostela de Segunda B a Segunda A, el ascenso a Primera con el Mérida y después con el Betis, así como el histórico ascenso que vivió con el Racing en el año 2000 en el retorno de los ferrolanos a la categoría de plata tras 21 años entre Segunda B y Tercera.
A Juanito también le cambia el gesto cuando habla de su etapa en el Dépor: «Compartir vestuario con Fran, Mauro Silva o Bebeto fue algo especial. La pena es que Arsenio no contó conmigo y puede decirse que salí del Dépor por la puerta de atrás, ya que me fui cedido. Una lástima».
De los muchos entrenadores que ha tenido en el transcurso de su larga carrera deportiva, Juanito no destaca a nadie de una forma especial: «De todos he aprendido algo, he tenido a muchos entrenadores y muy buenos. Nadie me marcó de una forma especial.